Te necesito.. ♫ - Jasper

Estaba sentada en mi cama, mirando sin mirar por la ventana, abrazando mis piernas. No sabia que me pasaba, pero necesitaba dos cosas: estar sola y estar con mi Jazz. Contradictorias, pero ahora que estaba sola, me daba cuenta de que queria estar con Jasper.

Se habia ido de caza con Edward y Emmett, y estaba esperando que llegue pronto..

Había salido de caza con sus hermanos. Él tuvo que quedarse más que ellos a alimentarse, necesitaba más aliementacion para mantener controlada su sed. De a poco, iva mejorando el asunto.
Al terminar al primer lugar que se dirigió fué hacia Alice, que se encontraba en la habitación de ellos, sentada en la cama mirando por la ventana.

Me encontraba tan metida en mis pensamientos que note que habia alguien en la habitacion hasta que casi estuvo a mi lado. Y no era cualquier persona, sino Jasper. No pude evitar sonreir. Me gire, para quedar frente a el.
- Hola.. Estuvo bien la caza? -le pregunte mientras me acercaba a donde se encontraba. Sabia que aun despues de tantas decadas le costaba trabajo esta vida, pero lo estaba intentando.

Le devolvió la sonrisa inevitablemente, aunque no se podia comparar con la suya, que era mucho más hermosa y radiante. -Igual que siempre. Perdón por tardar..- Se disculpó apenado, a pesar de todas las decadas que pasaron por esto todavia no se acostumbraba a dejarla sola cuando se iva de caza, inseparable a ella.
La miró analitico, dandose cuenta de que habia algo diferente en Alice -Que raro que no estás con Bella.- Comentó pensativo, con un deje de preocupación.

- No pasa nada, de verdad.. No tienes que ponerte mal solo por dejarme un rato sola.. -murmure, notando algo de pena en su voz.
Ya estaba a su lado. No pude evitar tomar sus manos entre las mias, con una pequeña sonrisa de lado en mis labios.
- Igualmente.. Te extrañe -rei entre dientes.
Escuche lo ultimo que dijo y suspire.
- Eddie rapto a Bella a vaya uno a saber.. Y no me quiero enterar que van a hacer.. -hice una mueca de asco, y luego rei.

Se unió a su risa. Entrelazó sus dedos con los de ella, depositando un beso en su cien -Me hizo un favor Ed. Ahora tú eres pura y exclusivamente mía- Esbozó una sonrisa ladeada, dichoso.

- Siempre soy pura y exclusivamente tuya -le contradije con voz dulce- Solo.. Que no lo soy a tiempo completo -rei, besando su mejilla.

Jugueteó con sus dedos al recibir su beso -Ahora que estamos juntos, se te ocurre algo para hacer?- Pregunta a su disposición.

Le sonrei dulcemente. Antes queria estar sola. ¿Como podia haber querido eso? Estaba a punto de pegare a mi misma por haber tenido ese pensamiento.
- Lo quieras esta bien.. No se me ocurre que podemos hacer.. -dije frunciendo un poco los labios, pensativa.

Bien, tenemos dos opciones... Salir a pasear un rato a cualquier lado o quedarnos aquí los dos..- Comentó esperando su elección, lo importante era estar juntos. Amaba su compañía.

Me detuve un instante a "pensar" las opciones. No era muy complicado, al menos para mi.
- Quedarnos aqui suena perfectamente perfecto -dije sonriendole.
Ya estabamos tomados de la mano, asi que hice algo de fuerza para atraerlo mas hacia mi, hasta sentarnos en la cama.

Se dejó llevar, mirandola con una media sonrisa -Perfectamente perfecto me suena a perfeccion- Repitió en un enriedo de palabras, riendo luego.

Me sume a sus risas, abrazandolo casi sin poder evitarlo.
- Esa frase me suena a un perfecto trabalengua -dije entre risitas- Una mezcla total y perfecta, como nosotros -le sonrei dulce, con otro beso en su mejilla.

Una mezclada..- Buscó sus labios con lentitud, depositando un beso en ellos -mezclación..- Le dió otro, corto -mez..- Fruncio los labios quedandose sin otra palabra.
Pocas veces lo veían así de bromista, sólo era así cuando estaba con Liz. Como si fuese un cien por ciento Jasper, sólo con Alice.

Adoraba cuando se ponia asi, divertido y cariñoso a la vez. Ese lado que los demas no veian. Mas de una vez lo compare con las caras de la luna y le decia que ambas son hermosas, aunque no siempre me daba la razon.
- Mio -dije dandole un corto beso en sus labios- Todo.. mio -deje otro beso, con una sonrisa.

Dejó con delicadeza sus manos en los hombros de Jasper, rodeando él la cintura de ella con sus brazos estrechandola, sin separarse ni un milimetro de sus labios. La mimó un rato allí -Para siempre mi amor, y a tu antojo-

- Eso lo se perfectamente Jazz -le sonrei dulcemente, dejando un beso en su mejilla- Por siempre y para siempre, mi caballero sureño.
Mis manos comenzaron a jugar con sus rubios cabellos, y mis ojos no dejaban de mirar los suyos.

Fiel amante de la más hermosa de las princesas- Añadió hablando con infinita ternura. Eterno enamorado.

Le sonrei dulcemente. Despues de tanto tiempo, aun no podia entender como habia terminado con una persona de tanta dulzura, aunque al principio haya pensado lo contrario y los demas aun lo piensen.
- Sabes que te amo, no es asi? -susurre, besando la punta de su nariz entre pequeñas risitas.

La estrecho más, queriendo sentir más cerca el roze de su aliento sobre su rostro, su aroma en el aire, su dulce voz que lo embriagaban de una forma inexplicable -Por supuesto, y yo a ti..- Sonreí al recibir su beso -Quién no te amaría?- Se preguntó, creyendo algo imposible no poder amarla.

Me encogi de hombros al escuchar su pregunta. No entendia porque lo preguntaba.
- No lo se.. Tal vez un perro sucio -rei entre dientes, bromeando- De verdad, no lo se.. Pero con que tu lo hagas me alcanza y me sobra.
Lo abrace con fuerza, sin querer separarme de el.

La apegó hacia él, abrazando su pequeño y perfecto cuerpo. Enterró su rostro en su cabello, aspirando allí -No podría perdir más- Musitó cerrando sus ojos, olvidandose de que el mundo estaba girando y el tiempo pasaba. Disfrutando aquel momento con ella, como muchos otros.

Bese su cuello, aun abrazando su cuerpo, sin querer dejar un minimo espacio entre el y yo. Este era mi lugar en el mundo, donde sea, pero con mi Jazz.
- Entonces somos dos -dije jugando con su cabello, manteniendo una sonrisa en mis labios.

Te equivocas, somos uno solo- Le corrigió paseando una mano por su espalda. Si uno de los dos faltaba, el otro no era nada, permaneceria vacío, sin razón, sin identidad. Si uno era feliz por ende el otro también.

Rei entre dientes al escucharlo hablar. Tenia toda la razon, los dos somos uno en conjunto. Bese sus labios con dulzura, para mostrandole como me sentia.
- Es verdad, somos uno -murmure, volviendo a besarlo.