Algo diferente [Libre]

Otro amanecer más para la familia Cullen, cada vez más me acostumbraba a la vida de un vampiro, osea, estar siempre despiertos. Todo se desarrollaba con normalidad, es decir que había ruido en casa.
Esme ayudaba a Carlisle con sus cosas para ir al hospital, eran ya las siete de la mañana y el doctor Cullen era muy puntual. Me encontraba en el sillon, sentada mirando un programa de television no muy entretenido, Carlisle se acercó a mi con una sonrisa.
- Nos vemos hija, cuidate - Me dijo una ves llegó hasta a mi y depositó en mi frente un beso, como si fuera mi padre.
- Tu igual, salva muchas vidas - Le dije sonriendo a medias mientras lo veía caminar hacía la puerta donde lo esperaba Esme.
Se despidieron con un beso en los labios, corto, pero demostrando el cariño que se tenían. Eran la pareja perfecta. Despues de aquello Esme me miró con una sonrisa y se encamino hacía el despacho de Carlisle para acomodar un poco sus cosas, creo.
Escuché una pequeña maldicion de la boca de alguien familiar, era Emmett gruñendo porque - era lo más seguro - su auto aun no andaba bien, luego de eso una risa burlona pero músical rompio el silencio. Reí para mis adentros imaginandome la Escena: Rose, riendose de la frustracion de Emmett.
Alice y Jasper estaba de caza, se suponía que regresarían hoy en la noche. Edward se había comprometido a llevar a Nessie al instituto, como siempre, sobreprotector con su hija. Practicamente estaba sola en casa, me puse de pie con el control del televisor en la mano y luego lo apagué. Lo dejé en la mesita al lado de la revista de autos que Emmett había estado viendo la noche anterior. El sonido del timbre me tomó por sorpresa, ¿Quién sería a esta hora de la mañana? Ya que estaba cerca a la puerta fuí a abrirla.

Una noche mas, el amanecer era impresionante en Forks, pero no por eso dejaba de parecerme una bomba de tiempo.
El Bosque se habia vuelto mi mayor y maximo aliado, por lo que se podria decir que gran parte del dia lo pasaba en él, mis pasos me habian llevado hacia el hogar Cullen, donde podia oler la presencia de almenos algunos de ellos, vacilé algunos segundos unos metros antes de llegar a la puerta, no sabia si ir, aunque tenia ganas de platicar con Bella, o alguien de la familia Cullen, alguien que entendiera mis forma de pensar en cuando a la dieta que llevabamos, en mi familia simplemente lo consideraban absurdo.
Toque el Timbre de la Gran Mansion Cullen, esperando que me abrieran aunque de verdad sabia que no tardarian nisiquiera un segundo.

Sonrei al sentir el aroma de Bella, ella seria con quien hablaria y parecia que con la que mas tiempo pasaba, en cuanto a la familia Cullen se trataba. No era la primera vez que hiba a su casa a conversar y esta vez lo habia hecho algo temprano, puesto que en la noche habia preferido estar sola, o era que bien pensaba que tanta visita de pronto comenzaria a abrumar.
-Hola, Buenos Dias- dije sonriendo mientras entraba a la Garn asa, siempre acojedora, no habia dia en el que al entrar a dicha casa me sintiera fuera de lugar -¿Que Tal Todo?- pregunte sonriendo volviendo mi mirada a Bella.

Sonrei cuando me hizo pasar y caminaba hacia un sillon, el caminar de los vampiios era demasiado Gracil y dinamico, aunque nunca antes habia visto a alguien como Alice, Bella o Rosalie hacerlo de tal forma, nisiquiera Vanessa le acercaba un poco, Era como si Flotaran En especial Alice. Claro, Ademas de los Vulturi.
Mi Cabeza comenzaba a hacerse un mar de embrollos y pensamientos, la sacudi mecanicamente como si intentara sacarme los pensamientos.
camine un poco y me sente sintiendo la mirada de Bella en mi -no era una cotilla en regla, pero la curiosidad en ocasiones nos mataba, debia admitirlo, a las dos por igual- y me hacia reir puesto que siempre era la misma situacion, o yo la miraba a ella o ella a mi.
-¿Bien que quieres Saber o que me Puedes Contar Bella?- pregunte sonriente y bromista, tan solo con ella era asi, era algo que salia sin esfuerzo alguno.

Persiví su comportamiento, cuando sacudió leve su cabeza, sus cabellos se movieron con un ligero toque muy afeminado. Mi mirada seguí en ella cuando se sentó en el mismo sillon que yo, en el grande, a unos centimetros de mi -casi como siempre- parecía una regla entre las dos, al final siempre terminabamos contando de todo y también riendonos de las cosas que pasaban en la mansion Cullen ya que cada ves que ella llegaba sucedia algo con algun integrante de la familia. Como la ves en que estabamos en la sala y Rose entro gritando porque Jake le había ensuciado en cabello con lodo del bosque o cuando Jasper llegó quejandose de Alice despues de un dia de compras, cosas muy graciosas.
- Seth... - Musité con una media sonrisa mirandola.
Era uno de los temas que más me preocupaba ahora, el acercamiento que hubieran tenido o algo así. La última ves que hablé con él me dijo algunas cosas de las que Katherine seguro ni se imagina.

Sonrei al ver la situación de siempre. La Familia de los Cullen -a los ojos de quienes no sabian el secreto- eran raros y extraños, pero realmente Bellos, ese era el misterio de Forks sin duda alguna.
Podria jurar que de haber tenido sangre corriendo por mis venes me hubiera ruborizado cuando escuche el nombre de Seth y la mirada de Bella en mi -¿Que Hay Con Seth?- pregunte haciendome la loca como si en realidad no pasara nada y esque pasaba TODO.
-Hoy No lo he podido ver, mejor dicho ayer por la tarde..- dije con una sonrisa torcida.
-¿O esque Acaso Tu Sabes Mas Que Yo?...- la sonrisa habia vuelto a mi rostro como por arte de magia -..ya que todo lo que yo se, te lo he dicho- dije aun sonriendo mientars miraba a Bella, ansiosa por saber si Habia "Algo Mas".

Sus intentos de verse, casi siempre eran fallidos y eso me ponía un poco triste por ellos, Seth ya era como un hermano para mi, el hermano que nunca tuve. Sabía más cosas, pero no podía decircelas a Kathe, creo. El problema eran las razas, si ella fuera una simple humana vivirían felicez sin necesidad de esconderse para poner hablar por unos minutos, ser un miembro de la manada Quileute era despedirse de su intimidad, todo lo sabían entre ellos, para Jake era molesto antes y ahora Seth odiaba eso. Tal vez llegarán a ser pareja, los veía muy enamorados, pero tampoco quería ser una celestina, Edward y Jake me lo habían prohibido.

- ¿Sabes? Ten confianza en Seth - Le dije de la nada, sabía que él haría todo por ella - La imprimacion es algo serio.

Sonrei mientras por mi mente pasaban recuerdos, algunos gratos, otros.. no tanto, lo que si era que Seth se encontraba en cada uno de ellos, los Quileutes eran un misterio y cada que me encontraba con Seth aprendia y sabia algo nuevo, parecia que eran una caja de Sorpresas.
Un Dias Sabia de la Imprimación y mi corazon se desbocaba, despues tratabamos de vernos y Todos Intentos Fallidos, era Complicado y Extraño que eso estuviera pasando, Realmente Complicado.
-Bueno Sí, en realidad si confio en el, pero esque..- hize un pequeña pausa y me recostaba contra el respaldo de el sillon como si realmente descansara -Es Complicado y pareciera que Tan Solo puedo hablar contigo de Esto, Claro sin Considerarlo una Tonteria- dije torciendo la sonrisa mientras recordaba a mi hermano, quien pensaba que tan solo era un cuento mio y una etapa de "Rebeldia".
-Cada Vez Aprendo mas de la Imprimación- dije siendo sincera y una sonrisa algo entusiasta aparecia en mi rostro; Al principio no tenia ni la mas minima idea de que era, pero poco a poco hiba conociendo la historia de los Quileutes y la comprendia, o almenos intentaba.

Entendía como se sentía, seguro un poco frustrada en esos momentos. El solo imaginarme a mi sin poder ver a Edward me resultaba muy dificil, casi imposible.
Ladeé la cabeza aun mirandola, parecía fascinada con saber cada ves más de la imprimacion, al igual que yo cuando Jacob me contó lo de Quil y Embry, ambos habían imprimado, y eran felices cada segundo que pasaban con las chicas.

- Puedes hablar conmigo porque yo tengo la mente más 'abierta' - Dije haciendo comillas con mis dedos.

Siendo una fragil y torpe humana me había enamorado de un vampiro, eso era tener mente abierta. Me molestaba un poco la actitud de los de la manada, era como si discriminaran a los vampiros con eso de que era enemigos mortales.

- Todo acerca de los Licántropos es interesante - Aseguré con una sonrisa.

Venía transformado en lobo, como si nada, y mi pelaje rojizo resplandecía con las primeras luces de la mañana, al igual que mis ojos castaños. Volví a mi forma humana en el linde del bosque, y andando tranquilamente, sin nada más puesto que mis pantalones, avancé hasta la entrada. Olía a vampiros, MUCHOS vampiros, pero me llamó la atención SU olor. Katherine estaba allá dentro, sin ninguna duda. Al igual que Bella. Tal vez yo nunca llegase a tener los sentidos de vampiro, pero sin duda el olfato lo tenía bien desarrollado. Alcé mi mano derecha y llamé al timbre.

-¿Hay alguien en casa?-pregunté alegremente, al fin y al cabo, mis dieciséis años no eran una gran edad como para preguntar con tonos aburridos.

Mientras Katherine y yo seguíamos en la conversacion, a lo lejos se escuchaban pasos, esos pasos que reconocería en cualquier sitio. Escuché el timbre de la casa, sabíendo quien era la persona que llamaba, su voz ya no era necesaria, me puse de pie rapidamente para saludar al pequeño - solo de edad - Seth.

- Ya sabes quien es - Le dije Katherine con una sonrisa.

No quería ser cupido de nadie, pero este era el único lugar donde podían hablar tranquilos, sin que nadie los moleste. Llegué a la puerta y la abrí. Me encontré con él cara a cara, ¿había crecido más? Me hacía recordar mucho a Jake, aunque Seth parecía tomarlo todo a la ligera, llevaba nada más que short cortos, lo más seguro es que había estado en fase.

- !Que milagro! - Exclamé divertida, con una media sonrisa - Pasa...

Abrí completamente la puerta para que entrara.

-Hola, hermanita!-saludé efusivamente a Bella, abrazándola. Estaba fría, pero yo estaba más que acostumbrado a ese hecho, y ya no me molestaba, mucho menos por que yo estaba demasiado caliente por mi condición de lobo.

Entré completamente en la casa y me quedé de piedra al volver a ver a Katherine, sabía que estaba ahí, pero siempre me sucedía lo mismo al verla, se me helaba el corazón y latía más deprisa, pura magia.-Hola, Kathie...

Ya me había acostumbrado a las muestras de afecto de Seth, y la manera en que me llamaba, eramos casi familia por así decirlo, pero no era bueno mencionarlo delante de Leah, se enojaba por eso.

- Hermanito - Le dije correspondiendo a su abrazo.

Al momento que entró a la sala, cerré la puerta a nuestras espaldas, fijé mi mirada en Seth, en como veía a Katherine, me daba gusto ayudar un poco para que se vieran. Esperaba que Edward no llegara o estaría en problemas. Caminé hasta donde estaba sentada, ahora mirando a Katherine. El silencio llenó la habitacion por completo.

- ¿Como esta Sue? - Pregunté a Seth para romper el silencio.

Por fin una pregunta que sabía responder con sinceridad-Ya sabes, cada vez más cerca de Charlie... Parece que en cualquier momento vayamos a ser hermanos de verdad!-le contesté alegremente, sin dejar en ningún momento de sonreír. Al fin y al cabo yo era así, el más alegre de todos, alegre incluso ante la muerte.

Seguia platicando con Bella, lo mismo de siempre, el mismo problema de siempre. Cuando escuche unos pasos fuera de la casa, el olor que queria oler y la voz que queria escuchar.
De no ser porque la sangre ya no corria en mis venas, mi corazon hubiera palpitado hasta explotar por tanto bombeo, algo que simplemente no podia explicar, la sonrisa en mis labios aparecia sin esfuerzo alguno y parecia que se quedaria y Un Buen Tiempo.
Me puse de pie lentamente al ver que aun era la unica que permanecia sentada, sin duda alguna parecia que me hacia lenta y distraida cuando lo tenia enfrente
-Hey, Hola Seth- dije aun sonriendo.
La Habitación se torno silencia, pues simplemente no sabia que decir, entonces Bella intervino para bien de Todos; Sonrei al ver el cariño de hermanos ante ellos, bueno a pesar de todo parecia ser que era la unica que comprendia lo "Nuestro" o algo parecido.
Simplente seguia viendo la platica, tenia casi un dia entero de haber hablado con el, aunque en realidad me habia parecido una eternidad, tan solo escuchaba el tono alegre se su voz, que parecia que siempre estaba con el y así era.

En cuanto Kathie se levantó de su lugar, sin saber realmente que hacer, corrí hasta quedar enfrente de ella, y la abracé. Ella aparentaba dos años más que yo, pese a que debería tener MUCHOS más, y yo apenas era un crío de dieciséis, muy bien formado, pero un crío, y dudaba que fuera a pasar mucho de aquella apariencia. Me quedé perdido en su aroma, en su fragancia, en el tacto frío de su piel.

Sonreia y mas cuando lo vi acercarse y me abrazaba, tan solo me limite a hacer lo mismo aun con la sonrisa en el rostro y sentir su piel calida que hacia contraste con la mia. Lo abrazaba como si fuera la Ultima Vez, me perdia en su aroma, a mi cabeza venian pensamientos pensamientos obvios, la edad, las razas y demasiadas cosas ams eran un impedimento, por lo cual el vernos era casi imposible, tan solo en momentos asi era cuando realmente me sentia segura.
-Te extrañe- le dije mientars aun lo abrazaba, en un susurro casi inaudible, aunque sabia que tanto Bella, como Seth y todos los que estuvieran en casa lo habian escuchado, por eso no habia molestia de hablar realmente alto.

-Y yo a ti, mi princesa...-le contesté como la cosa más obvia, pese a que yo lo hice en un tono de voz mucho más alto, pues no era vampiro y necesitaba oír mi propia voz para estar seguro de lo que decía.

Me perguntaba que si Edward y yo nos veíamos asi también, que verguenza me daría ahora demostrar mi afecto delante de ellos, pero igual estaba contenta de tenerlos a ambos aquí.
- Bella, ven aquí - Escuché un grito burlon desde el garaje.
¿Qué querría Emmett ahora? Seguro molestarme, era lo más seguro, vivía para eso. Me puse de nuevo de pie, y los miré con una media sonrisa.
- Vuelvo en unos minutos - Me disculpé y caminé hacía el garaje.
Ellos podían quedarse aquí cuanto tiempo querían, a ninguno de los Cullen les molestaba las presencias de ambos, ya casi estaban acostumbrados al olor de lycan ya que siempre Seth y Jake estaban en la mansion o en mi cabaña.

Sonrei divertida al escuchar la voz que llamaba a Bella, era lo que siempre escuchaba cuando estaba ahi, era ya algo comun, le sonrei a Bella cuando escuche que volvia en un momento -Claro- dije aun con la sonrisa y despues volteaba a ver a Seth -¿Te He Conseguido Mas Problemas?- pregunte refiriendome a la manada, por que cada que nos encontrabamos era la misma historia, la sonrisa sivertida no se hiba de mis labios y esque parecia que tanta alegria se contagiaba.

-Tu no tienes la culpa de nada, Kathie, si ellos son tontos es su problema-le contesté sencillamente-Además, por ti puedo estar enfadado con el mundo entero si hace falta

Sonrei mientras lo escuchaba y volvia a abrazarlo, resultaba recomfortante el saber eso -Bueno, Esque eso pasa, No quiero que estes enfadado con todo el mundo- dije mientras mi voz habia paso de normal a algo tierno, Sí, cuando estaba con el me volvia alguien diferente, aunque quizas no demasiado.
Sabia que por mas que se lo dijera no haria caso con eso de enfadarse, segun me habia dicho, la imprimación hiba mas alla de lo normal y no tan solo me lo habia dicho el, si no tambien la mayoria de las personas que sabia la historia completa. -Bueno, Como has Estado?- pregunte con una sonrisa y con el mismo tono de voz de antes, queriendo dejar de lado el tema para que no se volviera lo principal, No ahora que podiamos hablar almenos algunos segundos.